En la segunda mitad del siglo XVIII el puerto de Montevideo era la única vía de entrada de africanos esclavizados en el Virreinato del Río de la Plata.
El Prado está tradicionalmente asociado a la rica aristocracia ganadera del siglo XIX. Desde la década de 1860 estas familias construyeron cerca del arroyo Miguelete lujosas casas quintas de veraneo.