Conocer Montevideo a partir de sus sabores es una invitación a degustar la carta gastronómica en tanto ventana abierta hacia los valores de nuestra comunidad.
La cocina uruguaya, como todas las cocinas regionales, constituye una manifestación de cultura de sus habitantes. Es el resultado de sus orígenes étnicos, de la geografía y el clima de la región, así como también de la constante innovación que la globalización viene aportando en los últimos años.
El país cuenta con una pradera excepcional y con ganado de calidad que se refleja en la abundancia de parrillas donde reinan las carnes y achuras asadas a las brasas. El criollo fue ante todo criador de ganado y comedor de carne, por eso es tradicional encontrar cerdo o lechón, herencia del hispano. También el cordero es un producto de alta calidad y versátil, y es fácil de encontrarlo en parrillas y restaurantes elegantes, dado que Uruguay es país productor y exportador de lanas. Pero la oferta no se limita al asado, al vacío, las entrañas y achuras. Por influencia canaria, abundan las morcillas dulces con rellenos que incluyen pasas de uva, naranja y chocolate. Más recientemente se han incorporado las pamplonas, de cerdo o pollo, rellenas de queso, morrón y aceitunas.
Otro capítulo importante es la cocina de olla, de herencia hispánica e italiana. Así también es posible disfrutar de cazuelas de lentejas, matambre a la leche,lengua a la vinagreta, porotos, mondongo (callos) y pucheros (cocidos), que incorporan el maíz, el zapallo y la batata, productos ausentes en la cocina peninsular.
El aporte italiano se aprecia en las pascualinas, las milanesas, las pizzas, las pastas secas y frescas que nos presentan en variedades y cantidades sorprendentes. Y junto a las salsas tradicionales italianas, como la boloñesa, el pesto, la pomarola o la salsa con champiñones, aparecen preparaciones autóctonas como la salsa Caruso, que suele acompañar los capeletis, y la costumbre de comer ñoquis el día 29 de cada mes.
La gastronomía uruguaya también tiene influencias de otras culturas. El acento británico aparece en los sándwiches elaborados con pan de miga fresca y tierna, entre los que destacan el sándwich olímpico por su frescura y el chivito que, con la carne a la plancha como elemento principal, es el favorito del fast food. Los alemanes incorporaron los embutidos, especialmente los panchos (franfurkter) y el gusto por las mostazas.
La influencia francesa impulsa otros sectores, tanto entre los más jóvenes que utilizan la mayonesa como aderezo fundamental en sus comidas, y que da origen a las salsas tártara y golf, como en el ámbito más gourmet, en que aparecen bajo la batuta francesa recetas de pato, conejo y otras preparaciones no tan populares pero igualmente presentes.
Los crepes se popularizaron ampliamente, y se preparan tanto para preparar lasañas y canelones como postres, entre los que brillan el crepe de manzana y los panqueques de dulce de leche. Este dulce, producto originario del Río de la Plata, es el favorito de la población para las preparaciones dulces. Es común encontrarlo en helados, crepes, alfajores, tortas, postres autóctonos (chajá), donde solo la imaginación pone límites.
Una mención aparte merecen los vinos. Con la reconversión de la industria vitivinícola ocurrida hace unos 20 años se ha logrado que Uruguay destaque en ese rubro a nivel mundial, especialmente con su cepa distintiva pero no exclusiva: el Tannat.
Las influencias autóctonas hicieron que el mate, que se tomaba en campaña por parte de charrúas, guaraníes y criollos antes del nacimiento de nuestra nación, con el tiempo se consumiera cada vez con más fuerza en la capital, independientemente de los estratos sociales, convirtiéndose en bebida nacional.
Montevideo tiene variadas ofertas gastronómicas que dan cuenta de la diversidad de su población y sus historias, conocerlas y disfrutarlas es una forma de acceder al modo de vida de sus habitantes.
La ciudad presenta una gran cantidad de opciones donde ir: restaurantes con platos elaborados por prestigiosos chefs, viejas casonas recicladas, bares y cafés con historia, una combinación perfecta entre el arte, la música y la gastronomía.
Conozca Montevideo a través de los sentidos con los sabores que nos identifican, recorriendo diferentes rincones de nuestra ciudad para descubrir lo mejor de nuestra gastronomía.
Le dejamos una invitación abierta a degustar la gastronomía montevideana. ¡Buen apetito!